28 El Ayuno

¿Cómo ayunar?

Así como la oración, el ayuno también es algo que necesariamente tiene que enseñarse. Para aprender a ayunar, vamos a ir a la misma fuente con la que aprendimos a orar: La Biblia. Vamos a ver pasajes que nos indiquen el por qué Isaías dijo que Dios rechazó el ayuno de Israel. Resulta que el ayuno -así como la adoración- puede ser rechazada por Dios. ¿Sabían eso? ¿Sabían que Dios puede rechazar su ayuno, para que entonces el haber ayunado y no haber comido nada por algunos días y el haberte agotado y cansado a ti mismo, no habría servido para nada y habría sido en vano, porque Dios no responderá tu oración? Ahorita les voy a enseñar qué NO DEBEN HACER para que Dios no rechace su ayuno y lo que SÍ DEBEN HACER para que su ayuno mueva montañas y cambia las cosas en el reino espiritual así como en el reino físico. Vamos a aprender a ayunar correctamente:

“¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno halláis lo que queréis (la versión NBLH traduce esta última línea buscan su propia conveniencia), y todos demandáis vuestras haciendas (la versión NBLH traduce esta última línea oprimen a todos sus trabajadores)”, Isaías 58:3.

(1) Resulta que el ayuno NO ES PARA TI; es para los demás. ¿Si recuerdan que les enseñé que cuando oren, no oren primeramente por sus propias necesidades sino que oren por las necesidades de los demás, y entonces Dios seguramente proveerá por sus propias necesidades cuando ustedes se preocupen por los demás?[1] Pues lo mismo funciona para el ayuno: ayuna de todo corazón por los demás, y no ayunes por tus propias necesidades; ¡entonces Dios, seguramente actuará con mucho favor hacia ti y responderá por todas tus necesidades!

(2) En el día de tu ayuno, no debes oprimir a tus trabajadores. Para alguien que tiene empleados, como yo, esto podría considerarse para que no maltrate a sus empleados, ni para que, en el día en el que vaya a ayunar, no les haga trabajar más a sus empleados, reemplazando el trabajo que le corresponde a uno mismo como el jefe, excusándose que “Ah, porque voy a ayunar, debo hacer el menor esfuerzo físico posible y debo pasar la mayor parte de mi tiempo con El Señor”; ¡no! ¡No puedes dejar de hacer tus labores diarias el día que vayas a ayunar! ¡Isaías condena eso! Debes continuar, con todas tus fuerzas y con las fuerzas del Señor, trabajando en aquello que te corresponde, y, a la vez, buscar al Señor en tu tiempo libre, y cuando ayunas, tu tiempo libre es el tiempo que hubieses dedicado para estar comiendo.

(3) Para alguien que no tiene empleados, este pasaje podría considerarse para no tratar mal a sus semejantes, a las demás personas a su alrededor, ni para no ponerles una carga encima con mi actitud rebelde y negativa. El siguiente versículo confirma esto: “He aquí que para contiendas y debates ayunáis, y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto”,  Isaías 58:4. Así tengas empleados o no, no debes (3.1) ni contender, (3.2) ni debatir, (3.3) ni herir a nadie mientras ayunas. ¡Así, tu ayuno será más eficiente! Contender y debatir también se refiere a contender y debatir acerca de La Palabra de Dios: no debes pelear con otras personas acerca de tu religión por ese día. No te defiendas en ése día. Muestra la otra mejilla durante ése día, así como dice Mateo 5:39. Pierdes más energías defendiéndote y regresando los golpes que lo que gastarías si tan sólo tuvieras que recibir golpes. A lo mejor, lo mejor sería, en todo lo posible, no relacionarse con personas o relacionarse lo menos posible con personas en ése día en el que tengas que ayunar.

(4) Isaías 58:5, ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que encorve su cabeza como junco (sinónimo de auto afligirse), y haga cama de saco y de ceniza sinónimo de auto afligirse)? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable á Jehová?” No debes afligir tu alma ése día, es decir, no debes -por tu propia cuenta- entristecerte a ti mismo durante ése día, auto torturándote: “¿por qué? ¿Por qué no puedo comer nada hoy?”; ¡no! ¡Aflígete a ti mismo y tu ayuno de ése día o de ése periodo no será agradable y, por lo tanto, no será aceptado por El Señor! Jesús confirmó esto cuando dijo:

Y cuando ayunáis, no seáis como los hipócritas, austeros; porque ellos demudan sus rostros para parecer á los hombres que ayunan (demudar el rostro es poner cara de tristeza, ¿con qué propósito ponen cara de tristeza? Para que los hombres vean que están ayunando); de cierto os digo, que ya tienen su pago. Mas tú, cuando ayunas, unge tu cabeza y lava tu rostro; Para no parecer á los hombres que ayunas, sino á tu Padre que está en secreto: y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público”, Mateo 6:16-18.

(5) “Cuando ayunas, unge tu cabeza”; debes ayunar en el poder del Espíritu Santo, no en la tuya; “Para no parecer a los hombres que ayunas”, será necesario no pasar la mayor parte de ese día con los hombres. El día que vayas a dedicar al ayuno, debe ser un día en el que puedas dedicar la mayor parte del día al Señor, “sino a tu Padre que está en lo secreto”; lo mejor sería dedicar el día del ayuno en tu lugar secreto, sólo en tu cuarto orando a tu Padre que está en lo secreto la MAYOR parte del día que sea posible.

No es difícil ayunar si ayunas en el Espíritu. El ayuno no es cuestión de matarte de hambre a ti mismo, es cuestión de dejarle que Él te guíe en medio del ayuno. Si te duele en el primer día, es porque estás ayunando mal. El ayuno no es una actividad física, es una actividad netamente espiritual; la carne no debería participar para nada en el ayuno. Resulta que en el ayuno, mi cuerpo físico sí sufre, aunque ése no es el propósito final del ayuno. Ya vamos a ver cuáles son los propósitos del ayuno.

(6) “Cuando ayunes… lava tu rostro”; además de bañarte para ponerte guapo para que no se te vea la cara demacrada, La Palabra de Dios es la que nos lava, Efesios 5:26. El día que vayas a dedicarte al ayuno, debes pasar gran parte del día en La Palabra de Dios.

(7) Tal como debes orar de todo corazón y debes adorar de todo corazón, también debes ayunar de todo corazón: “Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; Humillé mi alma con ayuno, Y mi oración se repetía en mi pecho. Como por mi amigo, como por mi hermano, andaba de aquí para allá; Como el que está de duelo por la madre, enlutado me encorvaba”, Salmo 35:13-14.

No es posible ayunar de todo corazón si aún estás aferrado a cierto pecado. Isaías y Jeremías dicen que el ayuno que Dios quiere es el ayuno del pecado. Si ayunamos de cualquier otra manera, sólo será una huelga de hambre. Si ayunamos, no inquietaremos ni al más temeroso de los demonios, a menos que nuestra hambre de Dios se vuelva más grande que nuestra hambre de alimentos. Es lo que estoy diciendo: debemos ayunar DE TODO CORAZÓN. El ayuno es más que dejar de comer.

(8) Isaías 58:7a, “¿No es que partas tu pan con el hambriento…?” Recuerda que el pan en La Biblia representa a La Palabra de Dios y a La misma Presencia de Dios. Esto significa que, además de compartir comida física con el hambriento, también debes compartir las palabras que Dios te ha hablado a la persona que sabes que lo necesita y que lleves La Presencia de Dios a donde sea que vayas.

(9) “¿y á los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu carne?”, Isaías 58:7b; tiene que ver con cubrir las necesidades físicas básicas del ser humano. Recuerden que Jesús recalcó mucho el humanitarismo, Mateo 25:31-46. No puedes ayunar y pensar sólo en ti mismo en esos días. El ayuno es un tiempo para trabajar para los demás.


PROPÓSITOS BÍBLICOS DEL AYUNO

Isaías 58:6; (1) “desatar las ligaduras de impiedad”, ligaduras como el alcoholismo y la drogadicción: Hay alcohólicos que fueron librados del alcohol por ayunar, y drogadictos que fueron librados de la droga en medio de un ayuno. El ayuno tiene el poder de librar a la gente de ése tipo de cárceles.

(2) “Deshacer los haces de opresión”, la opresión diabólica. ¿Alguna vez has entrado a u lugar cuyo ambiente era pesado? No podías explicarlo, pero se sentía la pesadez en el ambiente; no era calor ni falta de oxigenación, era más como algo espiritual, pero no podías explicarlo. Es porque probablemente alguien abrió una puerta al mundo espiritual en ese lugar y permitió que espíritus malignos pasen. El ayuno deshace esta obra de impiedad y quita la opresión. ¿Conoces a algún vecino tuyo que se dedica a la brujería o al espiritismo? El ayuno rompe las actividades diabólicas de estas personas; los efectos del satanismo son anulados. El ayuno TIENE ese poder para contraatacar toda actividad satánica.

(3) “Dejar ir libres á los quebrantados”, a los quebrantados de corazón. Hay gente que se ha sentido mejor después de un ayuno después de que un ser amado muy cercano falleciese, o de que una novia o novio los terminase, o cualquier otro evento medio turro en la vida que lo deja a uno “quebrantado”; el ayuno tiene el poder de traer ánimo a estas almas. El ayuno tiene el poder de LEVANTAR a las personas que andan deprimidos.

(4) “Rompáis todo yugo”, el yugo de nuestra propia naturaleza humana, el yugo que nos sigue atrayendo hacia el pecado sexual. El ayuno tiene el poder de hacer que la gente se arrepiente de sus aventuras sexuales con sus amantes. El ayuno destruye la “necesidad” de ver pornografía y de masturbarte[2].

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salud se dejará ver presto; é irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia”, Isaías 58:8. En este pasaje encontramos tres cosas que hace el ayuno: (5) Sanidad: “…y tu salud se dejará ver presto…”, sea sanidad física o sanidad emocional, el ayuno ayuda a sanar las heridas.

(6) “…é irá tu justicia delante de ti…”; la NVI traduce esta línea como: “tu justicia te abrirá el camino”. Resulta que el ayuno también puede quitar a los obstáculos de tu camino. Podrás llegar a donde Dios quiere que llegues con el ayuno, y es muy probable que sin él, no llegues al lugar que El Señor tiene para ti. Entonces, llegamos a la conclusión que el ayuno ayuda a que suceda La Voluntad de Dios en tu vida.

(7) Entonces nacerá tu luz como el alba… y la gloria de Jehová será tu retaguardia”. El ayuno trae a La Gloria de Dios a tu vida. ¿Han notado que cuando una persona está ayunando -y está ayunando correctamente-, se le nota más el fruto del Espíritu en la vida de esa persona y su rostro brilla más? Es por La Gloria de Dios, que fue atraída hacia esa persona por su ayuno correcto. Ya les he dicho que la única manera que podrás entras al Lugar Santísimo es si tu carne ya está muerta, ¿cierto? Bueno, pues, el ayuno ayuda a matar a la carne… el ayuno te ayuda para este propósito de entrar al Lugar Santísimo cuando sientes que tu carne está mucho más poderosa que tu espíritu y que ya nada más funciona.

(8) Si el ayuno correcto trae a La Gloria de Dios, también podemos llegar a la conclusión que el ayuno correcto te puede dar todos los beneficios para aquellos que habitan al abrigo del Altísimo cuando se combina el ayuno, además con todas las demás cosas que sirven para habitar al abrigo del Altísimo: te puede dar revelación de La Gloria de Dios, te llena del Espíritu, querrás ser 100% santo, preferirás al Señor por encima de cosas que ni si quiera son pecado, te da protección Divina, libertad de la tentación, salud sobrenatural, no te enfermarás, todas tus necesidades físicas serán saciadas, escucharás mejor La Voz de Dios y entenderás mejor Su Voluntad, llevarás La Fragancia de Cristo a donde sea que vayas, atraerás a la gente a Cristo, tendrás poder, fama, autoridad y un ministerio de larga vida.

(9) “Entonces invocarás, y oírte ha Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí”, Isaías 58:9a; el ayuno potencializa a tu oración, hace que tu oración sea más sincera. Al igual que el sufrimiento[3], el ayuno hace que tu oración sea más sincero, y por ende, Dios te escuchará más cuando ores en ayunas, porque oras sinceramente. De hecho, el ayuno es una especia de sufrimiento físico, así que tendría que tener las mismas funciones, o funciones parecido, a las del sufrimiento.

“…Si quitares de en medio de ti el yugo…”, trata lo mismo que los primeros cuatro propósitos del ayuno; “…el extender el dedo, y hablar vanidad”, Isaías 58:9b. Éste sería el décimo tip para considerar antes de ayunar: no deben murmurar en contra de sus hermanos durante esos días en los que ayunan. Otra vez, algo que les podría ayudar a no murmurar es el relacionarse lo menos posible con la gente durante esos días. Por gusto vas a dañar tu ayuno hablando vanidad o mal de alguien, así sea que lo que dices sea verdad. Con Dios puedes hablar acerca de esas cosas, pero no con las demás personas. “…el extender el dedo…(Extiendes tu dedo índice derecho), no criticar, no juzgar A NADIE durante esos días de tu ayuno. Entonces Dios oirá tu clamor y tu ayuno hará proezas en el reino espiritual.

Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida”, Isaías 58:10a, es lo mismo que el octavo y noveno tip para ayunar bien: cubrir las necesidades físicas básicas, enseñar La Palabra de Dios en ése día y trabajar por los demás; “en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día”, Isaías 58:10b. La oscuridad se alejará de ti. Si consideramos a la oscuridad como un obstáculo, este propósito del ayuno coincide con el sexto. También podría relacionarse con los propósitos del 1 al 4. “En las tinieblas nacerá tu luz”, en tus sufrimientos, te levantarás, tiene lo mismo que ver con dejar ir libres a los quebrantados de corazón.

(10) “Y Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías hartará tu alma, y engordará tus huesos; y serán como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan”, Isaías 58:11. El ayuno sirve para levantar a La Iglesia en sus momentos de sequía espiritual. Cuando unos contra otros se levantan para jalarse los pelos y sacarse los ojos, lo único que queda es AYUNAR. No pelees contra tu hermano, porque no conseguirás nada así; mejor ora y ayuna por él. ¿No crees que eso daría mejores resultados? ¿No crees que eso es lo que Dios quisiera que tú hagas en vez de pelear con tu hermano? Cuando ayunes, TÚ serás como un huerto de riego cuyas aguas nunca faltan, para refrescar a los hermanos y a La Iglesia con lo nuevo de parte de Dios.

Y edificarán los de ti los desiertos antiguos; los cimientos de generación y generación levantarás (La Iglesia): y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar”, Isaías 58:12. No olviden que cada hermano es una piedra viva del edificio que Cristo mismo está haciendo. Quien ayuna reparará a estas piedras vivas, restaurará los calzados para habitar. También ayunamos para que Dios ponga hambre espiritual en los demás para que quieran conocerlo, y cuando alguien quiere conocer a Dios, lo busca, y cuando alguien busca a Dios, lo halla. Ayunamos para la reconciliación de las familias. El ayuno trae salud.

Y publiqué ayuno allí junto al río de Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para toda nuestra hacienda”, Esdras 8:21. (11) El ayuno sirve para enderezarnos a nosotros mismos primeramente, y luego a nuestros hijos, y (12) para pedir protección para todas nuestras cosas, para nuestros hijos, para nuestras familias, para nuestros seres amados, y para nosotros mismos. No es necesario tener perros grandes y alarmas de seguridad para proteger a los tuyos y a sus pertenencias. ¡Es necesario ayunar!, para solicitar de Dios Su Protección Divina, MUCHO más efectiva que un perro o unas alarmas de seguridad. Pongamos nuestras esperanzas en quien cuida nuestra alma, y no en las cosas pasajeras de este mundo.

CONCLUSIÓN

Oramos y todo, pero cuando ayunamos, es como traer la artillería pesada: el propósito del ayuno no es sólo debilitar al enemigo; es destruirle por completo, devastar el terreno enemigo como quedó devastada Nagasaki e Hiroshima al final de la II Guerra Mundial.

No puedes morirte de un ayuno, ni tampoco puedes enfermarte si ayunas bien; esas son mentiras del enemigo para evitar que le saquen la artillería pesada. Cuando te sientas débil, ora; el propósito de ayunar es que, en vez de que comas, ores. Yo no puedo hacer esto solito; necesito sus esfuerzos para que se unan a este ayuno y juntos destruir las fuerzas del enemigo. Por eso se llama Iglesia: juntos tocaremos el Cielo y cambiaremos el mundo. Ya es tiempo de portarse serio con Dios.

El día de mañana está en nuestras manos; mi mañana está en mis manos y el mañana de cada individuo está en sus propias manos, no está en las manos del presidente, sáquense ese estúpido argumento de la cabeza. Cuando nosotros cambiamos, las cosas a nuestro alrededor cambian. La razón por la que la gente no llega a sus metas es porque van perdiendo sus fuerzas en el camino. Como cristianos, nuestra fuerza no debería terminarse, porque tenemos a la fuente ilimitada de poder a lado nuestro: nuestro Padre. Si nos cansamos en el camino, es porque nos falta venir más a menudo a Su Presencia, nos falta ayunar más, orar más, estudiar más las Escrituras. “Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida”, Proverbios 24:10; lo que debemos hacer es sencillamente dejar de ser flojos para el ayuno; lo único que de veras nos detiene de ayunar es la flojera: no queremos.

DEBER: 1Samuel 7:1-17, 1Reyes 21:1-16, 1Reyes 21:17-29, Juan 16:1-15, Juan 16:16-33, Juan 17:1-16, Juan 17:11-26
RESUMEN:
 
[1] SAMIR LÓPEZ, prédica Aprendan a orar
[2] Propósitos del 1 al 4, Pastor David Ingham, pastor principal de CdFe, prédica de la primera semana del año 2010
[3] SAMIR LÓPEZ, prédica Propósitos del sufrimiento, el cuarto propósito


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