27 La Adoración en El Espíritu

"Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que Lo adoren. Dios es espíritu, y los que Lo adoran deben adorar en espíritu y en verdad", John 4:23-24.

Es en realidad, bastante triste el hecho de que Dios El Padre tiene que BUSCAR a estos adoradores para encontrarlos. Es como si estos fueran escasos en el mundo. Es como si no es como si estuvieran escondidos bajo las rocas. El Dios que todo lo ve en todo El Universo TODO EL TIEMPO, que nada se puede esconder de su vista, tiene que hacerse un esfuerzo por buscar algo que aparentemente se le había perdido. Tú no buscas algo que no está escondido de ti, ¿cierto? Si está a plena vista tuya, ya no tienes que buscarlo, porque ya lo encontraste. Pero en el caso del Padre, es como si estos adoradores no estuvieran a simple vista, ni si quiera a SU Vista, porque son, en realidad, muy escasos. ¿Eres tú uno de estos adoradores? ¿Deseas ser uno de estos adoradores? Alguien que pueda decirle al Señor: “Señor, ya puedes dejar tu búsqueda porque, he aquí, aquí estoy(haces el gesto de levantar la mano). Toda La Iglesia está llamada a ser adoradores; todos debemos ser adoradores en Espíritu y en Verdad, Juan 4:20-22. Vamos a ver, entonces, cuáles son las características que tú deberías tener para ser de los adoradores en Espíritu y Verdad que El Padre tanto busca y que tanto anhela que lo adoren:


El águila

¿Qué es adorar en El Espíritu? (2) Tiene que ver con dejarse guiar por El Espíritu Santo en medio de la adoración. En Juan 3:8, el viento representa al Espíritu Santo. Él sopla donde quiere, y escuchas su silbido, su sonido, su voz; no sabes de dónde viene o a dónde se va, pero te dejas guiar por ella, te dejas llevar, obedeces, así no sepas a dónde vaya a terminar. Por eso dice que así son todos los nacidos del Espíritu; tiene que ver con obedecer al Espíritu, andar en el Espíritu.

La Biblia dice que somos como las águilas, Isaías 40:31. El águila es capaz de sentir que una tormenta se acerca a kilómetros de distancia. El águila se para encima de la Roca y espera a que los vientos adecuados pasen por ahí. Y cuando los vientos correctos pasan, simplemente se deja llevar, NO VUELA, sólo se rinde al viento. (6) Debes esperar a que los vientos correctos pasen: ¡expectativa! Hay tantos que no saben simplemente como abrir sus alas y dejarse llevar cuando el Espíritu pasa. Escuchan el viento y se esconden del miedo. El águila está firme en la Roca y domina la situación. Yo vigilo a esos vientos, y llega un momento que sabes que es lo más poderoso que va a estar y simplemente te sueltas, dejas que el Espíritu te lleve, así no sepas dónde terminarás.

El águila es la única ave que puede volar encima de las nubes, de la tormenta, porque aprovecha las fuerzas de la tormenta y del viento para elevarse por encima de las nubes; las demás están mirándola desde abajo, incapaz de aprovechar la tormenta que representa a los problemas, y del viento, que representa al Espíritu Santo: Alguna vez ya vimos que el sufrimiento es el mejor catalizador para hacernos orar, Lucas 22:44, y por ende, a adorar, siendo la adoración parte de nuestra comunicación con Dios. La mayoría de cristianos no saben cómo aprovechar las fuerzas de la tormenta y del viento del Espíritu Santo con la adoración; es decir, la mayoría de cristianos no saben cómo (1) orar correctamente, Lucas 11:1, y (2) adorar correctamente, porque se aprovecha el sufrimiento con la oración. Las gallinas no vuelan; aletean y cacarean, y no logran ningún resultado. Pero las águilas se elevan con muy poco esfuerzo al entrar en las corrientes de aire. De la misma forma, el cristiano águila puede elevarse en las alas de la alabanza con muy poco esfuerzo, y volar en las corrientes del Espíritu de Dios[1]. ¿Eres cristiano gallina o cristiano águila?

El cristiano que “levanta alas como águilas” es el que ha aprendido a “esperar en Jehová”. Los santos participan en alabanza y esperan que el SEÑOR haga lo que ha prometido, 2Crónicas 20:14-24. En otras palabras, quienes esperan, alaban, Salmo 65:1[2].

La Roca encima del cual el águila ESPERA representa a Cristo, Deuteronomio 32:4, 15 y 18, 2Samuel 22:3, 47, Salmo 18:2, 31 y 46, 42:9, 62:7, 73:26, 89:26, 94:22, 118:22-23, Isaías 17:10, Habacuc 1:12, Mateo 21:42-44, Marcos 12:10-11, Lucas 20:17-18, Hechos 4:11, Efesios 2:20. Debemos estar todo el tiempo esperando en Cristo si queremos ministrar con poder cuando el viento, que representa al Espíritu, pase. Isaías 26:8, también hay que esperarlo a Dios en el Camino de Sus juicios, viviendo Su Palabra. A eso se refiere que Dios está buscando adoradores en Espíritu y VERDAD: la Palabra de Dios es La Verdad, Juan 17:17.

Tenemos que estar viviendo y estudiando La Palabra de Dios para poderlo adorar a Dios. Jesucristo también es La Verdad, Juan 14:6; esperar en La Roca que es Jesucristo es sinónimo de estar viviendo La Verdad, ¡y parte de estar viviendo La Verdad y de estar esperando en La Roca es la oración! Vivir en oración es tan importante para poderlo adorar a Dios, pues la oración es comunicación con Dios, y por medio de la oración y de La Palabra lo conocemos cada vez más a Dios, y no es posible adorarlo a Dios si no lo conocemos. No podemos adorar lo que no conocemos; a lo mucho podremos admirarlo, pero no adorarlo y santificarlo que es lo que El quiere.


Características de la adoración en Espíritu

(7) La Adoración en el Espíritu no tiene nada que ver con música. No necesitas un instrumento para adorar. No necesitas un fondo musical para adorar. Si no hay instrumentistas, no necesitas ni una grabadora para adorar. Cuando aprendas a esperar esos vientos, basta con callar para que La Gloria llene la casa, o según el Espíritu te guíe. En los salmos, la palabra selah aparece varias veces; Salmo 3:2,4 y 8, 4:2 y 4, 32:4, 5 y 7, 140:3, 5 y 8, y así sigue. ¿Alguien lo ha visto? ¿Saben qué significa selah? Selah es una pausa en la música. David sabía que era necesario tiempos de silencio para ser lleno del Espíritu. En esos silencios, el se dedicaba a beber del río del Espíritu. Adoraba en el Espíritu, sin usar palabras ni pensamientos.

Tampoco necesariamente incluye el movimiento corporal. Hay gente que adora a Dios levantando las manos y moviéndose de un lado para otro como el vaivén de una hamaca, y hay gente que ni se mueve para adorar a Dios, ni mueven las manos ni mueven los labios, están tiesos, eso no necesariamente significa que la primera persona sea más espiritual que la segunda persona. La manifestación física externa no es lo que determina la adoración, sino lo que sucede internamente que, para muchos, puede ser invisible externamente. Muy personalmente, el movimiento corporal y la música me ayudan para entrar en profunda adoración, o que es lo mismo decir, en trance.

2Reyes 3:15; “Dios habita en las alabanzas de su pueblo”, Salmo 22:3. La adoración en el Espíritu crea una atmósfera en la cual la Presencia de Dios puede descender. Es lo mismo que la oración en el Espíritu, la oración silenciosa, en la que también encontramos la Presencia de Dios, Isaías 26:8-9, Habacuc 2:20, Sofonías 1:7, Zacarías 2:13. Si la  Gloria de Dios está presente, se desata el poder de Dios entre los presentes, y entonces habrá sanidades milagrosas, los ciegos verán, los sordos oirán y los cojos saltarán. Es lo que se conoce como “Adoración Ungida”: Adoración en medio de la cual se manifiesta el poder de Dios pero para llegar a eso tenemos que atraer a la Presencia de Dios mediante la Adoración en el Espíritu. La Adoración en el Espíritu es la que nace desde lo más interior de tu ser, de tu corazón, y por lo tanto, es sincera. Tú no puedes adorar a Dios sinceramente (en el Espíritu) si estás en pecado y no has confesado tus pecados (reconocer que hiciste mal ante Dios) y si no te has arrepentido de tus pecados. Mis amados hermanos, si acaso alguno de ustedes vino hoy sabiendo que está en pecado, no se sienta mal, porque Dios no te pide que te remuerdas por tu pecado, Dios te pide que TE ARREPIENTAS de tu pecado. Dios no gana nada con tu remordimiento. Hagamos las cosas en orden. Dios es un Dios de orden:

Primero, reconozcamos que hemos pecado y dejemos ya esa actitud de orgullo: “yo no he hecho nada de malo ante Dios”. “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos á nosotros mismos y la verdad no está en nosotros”, 1 Juan 1:8. El decir que no tienes pecado es orgullo delante de Dios. Reconoce que lo tienes, y arrepiéntete.

Segundo, debemos arrepintámonos de todos nuestros pecados. No te remuerdas, no ganas nada remordiéndote. Arrepiéntete, lucha con todas tus fuerzas para no volver a caer, y si acaso vuelves a caer, arrepiéntete otra vez. “7 veces cae el justo mas de todas ellas Dios lo levantará”, Proverbios 24:16. El pasaje completo incluye al final: “pero los impíos caerán en el mal”. ¿Qué diferencia hay entre el justo y el impío, que dice que el justo se volverá a levantar, no importa cuántas veces caiga, mas el impío caerá definitivamente? Que nosotros hemos sido justificados por la sangre de Cristo. ¡Lo único que nos hace justos es la sangre de Cristo! No hay nada que tú puedas hacer en tus fuerzas para ser justo, por eso Dios es quien nos justifica en Cristo. Si Dios te vuelve a levantar es porque has aceptado a Cristo como tu Señor y Salvador, y por su Gracia. Esa es la única diferencia: Dios nos volverá a levantar POR SU GRACIA. Nota que el pasaje dice: “El justo 7 veces cae”, significa que aún después de ya haber sido justificados a través de Cristo, seguiremos cayendo. La Biblia lo dice: “¡7 veces cae el justo!, mas de todas ellas Dios lo levantará”. ¿Eres impío? No, porque has sido justificado por Cristo. ¡Eres justo!, no impío. Para permanecer, sin embargo, en esa Gracia de Dios que nos seguirá restaurando no importa cuántas veces caigamos, es necesario arrepentirse cada que caigas y vivir en arrepentimiento. ¡No digo remorderse, digo ARREPENTIRSE! Ya deja de remorderte y arrepiéntete ya.

Tercero, después de habernos arrepentido, podremos adorar en el Espíritu, pues nuestra adoración será sincera. Con la adoración en el Espíritu viene la Presencia de Dios, la Presencia desata el poder de Dios y hay sanidades milagrosas. ¡Oh, cómo no es necesario testificar de Cristo en medio de la adoración, para que Él pueda manifestarse en esa adoración! Las canciones que escogemos DEBEN GLORIFICAR A CRISTO, EXALTAR a Cristo, MAGNIFICAR a Cristo, HABLAR de Cristo porque el Espíritu puede manifestarse cuando hay adoración en el Espíritu, y la adoración en el Espíritu incluye glorificar a Cristo.

¿Se recuerdan qué es lo que dijo Jesús con respecto a la función del Espíritu Santo? En Juan 15:26, él dijo "Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de Mí”. El Espíritu glorifica a Jesús. El Espíritu no va a manifestarse si tú planeas brillar. Tú no debes sobresalir en medio de la adoración; ¡nadie debe sobresalir en medio de la adoración! El Único que debe sobresalir en la adoración es Cristo.

Para evitar caer en esto de la autopromoción, adoremos en el Espíritu: adoremos con todo el corazón. Si eres instrumentista, no necesariamente tienes que emitir sonidos con la boca. Puedes adorar EN TU ESPÍRITU. Déjate ser guiado por Dios en medio de la adoración. Desconéctate de todo y todos los que están alrededor tuyo y sólo míralo a Él sentado en toda Su Gloria en Su trono. ¿Qué te guía el Espíritu Santo a hacer? ¿A levantar las manos? Entonces levántalas. ¿Te guía a arrodillarte? Entonces arrodíllate.

El problema es cuando nos ponemos a hacer cosas cuando el Espíritu NO nos guío a hacerlo, y ahí es cuando hacemos la foca. Como ustedes deben saber, hay gente que levanta las manos o se arrodilla en medio de la adoración sólo para llamar la atención, no porque realmente sintieron hacerlo. Hay gente que eleva sus voces cuando no es de elevar la voz y desafinan hasta 5 notas lejos de lo que debían estar. Cantan desaforadamente, en serio, cantan desaforadamente. A ésa gente, si se dejaran guiar por el Espíritu en medio de la adoración, les prometo que el Espíritu les guiaría a cantar en voz baja, casi exclusivamente en su corazón, para que sólo ellos escuchen su voz. Dios es primeramente un Dios de orden, y Él no disfruta escuchar a alguien que desafina a lo bestia y encima canta en voz altísima. Eso molesta a todo el mundo. Por favor, hermana o hermano, si es su caso, cante sólo para Dios. Cántale en tu corazón. Eso es adorar en el Espíritu. A veces ni si quiera es necesario emitir sonidos a través de nuestra boca para estarlo adorando en el Espíritu.

Pablo le da unos aspectos más a la adoración: la adoración empieza con el cuerpo, Romanos 12:1. La adoración no es sólo espiritual, sino que tiene un aspecto racional, participa el raciocinio. La adoración involucra mi razón, mi intelecto, Romanos 12:2.  La única vía hacia el sitio que David llamó “el lugar secreto” es a través de la puerta de la adoración consciente y enfocada, cuando deja de lado toda distracción y enfoca su espíritu, alma y cuerpo hacia la persona de Dios. Cuando la Presencia de Dios llega a ser tan fuerte que te olvidas de todo y de todos a tu alrededor, entonces vendrá la sanidad e un encuentro con Dios, el cual lo “afectará” por el resto de su vida[3].

UN EJEMPLO CELESTIAL DE ADORACIÓN – LOS SERAFINES[4]

Isaías 6:2, “Con dos cubrían sus rostros”, simbolizando la humildad; “con dos cubrían sus pies”, simbolizando la pureza; “y con dos volaban”, revelándonos la importancia de la adoración y la alabanza.


Humildad: ¿Por qué los serafines cubrían sus gloriosos y hermosos rostros e impedían que el joven profeta los viera? Fue para no impedir que Isaías viera al Señor. Los serafines no querían atraer la atención de Isaías, no deseaban que alejara su mirada del trono del Señor. Notemos también que, a pesar de que ellos mismo eran criaturas muy santas, sólo hablaron de la santidad del Señor y de su gloria, Isaías 6:3. La humildad es parte de la santidad.

La misma lección está en la transfiguración de Jesús, Mateo 17:1-8: aparecen Moisés y Elías estaban para hablar con  Jesús, Mateo 17:3, y a Pedro se le ocurre la maravillosa idea de hacer 3 pabellones: uno para El Señor, otro para Moisés, y otro para Elías, Mateo 17:4. Es cuando Dios El Padre habló y dijo: “Éste es mi hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd”, Mateo 17:5. Dios El Padre no les habló a los discípulos acerca de los dos grandes profetas de Israel. Enseguida, caen rostros en tierra, Mateo 17:6, y Jesús tocándolos, los levanta, Mateo 17:7. Entonces sólo vieron a Jesús, porque los dos profetas habían desaparecido, Mateo 17:8. Eso era lo que El Padre quería: quería que la atención de los discípulos estuviese centrada en Jesús, no en los profetas. Por eso dijo: “Éste es mi hijo amado; a Él oíd”. Moisés y Elías, gigantes entre los inmortales redimidos, quedan relegados a un segundo plano, no se diga de nosotros, frágiles criaturas terrenales.

Los serafines escondieron su gloria; Moisés y Elías escondieron su gloria, ¿qué nos queda a nosotros? Escondernos del público, cuando éste quiere ensalzarnos. A esto se refiere cubrirse el rostro.

Hubo quienes se preguntaron si Juan el Bautista era el Mesías. Cristo incluso dijo que Juan fue el más grande nacido de mujer. Cuando los que seguían a Cristo llegaron a ser más numerosos que los seguidores de Juan, sus discípulos se pusieron celosos. Pero Juan no tuvo celos. Cuando media nación vino a él para ser bautizada, Juan derivó la atención de sí mismo y señaló a Jesús, exclamando: “¡He aquí el Cordero de Dios!”. ¡Eso es adoración! Adoración necesariamente incluye el cubrirse el rostro.

El Señor es un Dios muy celoso. Él fue claro cuando dijo: “…y a otro no daré mi gloria…”, Isaías 42:8. Herodes se puso como pavo real cuando la multitud decía a gritos que era un dios, cuando fue herido por un ángel, “…por cuánto no dio la gloria a Dios…”, y murió comido por gusanos, Hechos 12:21-23. El mostrarse orgullos o en la presencia del Rey de reyes es un pecado digno de muerte. El día que te muestres orgulloso ante El Señor, estás abriendo una puerta en tu corazón por el cual Satanás podrá entrar para destruirte. El PROTECTOR de tu corazón se llama HUMILDAD. El día que despidas a ése guardia, la puerta hacia tu bienestar espiritual, emocional y física será derivado, y Satanás podrá hacer su entrada triunfal.

¿Qué tenemos de lo cual podemos ensalzarnos? ¿Acaso todo no fue dado por El Señor? ¿Qué tienes que no te haya sido dado? ¿Conocimiento? ¿Riquezas? ¿Belleza? Todo eso, El Señor puede quitarlo con un chasquido de dedos: Él te lo dio, Él te lo puede quitar. Sean humildes siempre ante El Señor, porque en lo más profundo, no tienen nada, ni son la gran cosa ante la Presencia del Señor. Den a los pobres, y no tengan envidia, que aquel que tiene envidia está reconociendo su propia inferioridad[5].
Apocalipsis capítulos 4 y 5 presenta a Jesucristo como el Cordero inmolado y único digno de ser adorado.

Con dos cubrían sus pies”; simboliza la pureza. Sus pies, a diferencia de los nuestros, no tacaban la Tierra, no tacaban polvo, simbólico de que no se ensuciaban. Tú y yo no podemos no ensuciarnos, por lo tanto, para servir a Dios, nos toca LAVARNOS. Jesús hizo especial énfasis en esto cuando lavó los pies de sus discípulos, Juan 13:10. La Palabra de Dios es la que nos lava, Efesios 5:25-27. Nuestra mejor protección es el utilizar constantemente la Palabra a fin de lavar nuestras mentes. Nuestros pensamientos, condicionados por la Palabra de Dios y cubiertos por la Sangre de Jesús, serán inexpugnables, 1Pedro 1:13. La lectura diaria de la Palabra es una inyección que inmuniza contra todas las infecciones espirituales, Salmo 119:11. Los científicos han producido una cera para autos que rechaza la suciedad. Mucho tiempo antes de este descubrimiento, los creyentes encontraron que el poder de la Palabra rechaza el pecado.

A la genta de hoy le gusta hablar del amor y la paz, pero no se dice mucho acerca de la santidad. ¿No es sorprendente que esos seres celestiales no clamaran: “Amor, Amor, Amor” o “Paz, Paz, Paz”, sino “Santo, Santo, Santo”? Es la única característica de Dios mencionada en toda la Biblia que está elevada a la tercera potencia. Por supuesto que Él es amor, 1Juan 4:8, y por supuesto que Él es Príncipe de Paz, Isaías 9:6, y por supuesto que Él es mucha cosas más; pero ninguna de sus cualidades jamás son exaltadas TANTO como Su SANTIDAD. La forma más elevada de alabanza y adoración siempre será la que está centrada en la Santidad de Dios, porque los serafines son los seres celestiales que más cercanos están al Trono, lo que nos indica que mientras más cercanos estemos de Dios, más lo adoraremos enfocados en Su Santidad:

Dad á Jehová la gloria debida á su nombre: Traed ofrenda y venid delante de Él; Postraos delante de Jehová en la hermosura de Su Santidad”, 1Crónicas 16:29, Salmo 29:2. “Póstrense delante del Señor en la hermosura de Su Santidad…”, Salmo 96:9; de nada sirve postrarse delante del Señor SI NO ES en la hermosura de Su Santidad; cuando logras entrar a la hermosura de Su Santidad, es que tu alabanza realmente vale de algo. Traer una ofrenda a Jehová también es un símbolo de adoración: no olviden ofrendar semanalmente en sus Iglesias de todo corazón, porque así adoran al Señor. Vemos que 1Crónicas 16:29 dice: “Traed la ofrenda, y (entonces) venid delante de Él”, énfasis del autor: nos está diciendo que si traes tu ofrenda, estás a un paso más cerca para entrar a Su Presencia: la ofrenda es otras de las llaves para entrar a Su Santidad. Ni te atrevas a venir delante del Señor si no traes tu corazón

La Palabra worship del inglés usualmente es traducido encorvaos, humillaos, póstrense al español, Salmo 29:2, 96:9; esto nos enseña una característica principal de la alabanza y la adoración: La Humildad. Pararse en la tarima debería ser sinónimo de humildad, porque quien adora es humilde ante El Señor: no es posible adorar si no eres humilde ante El Señor. Dios no recibe el cántico de quien no es humilde, y de quien no se humilla delante de Su Santidad. Sólo es posible adorar la Santidad de Dios cuando nosotros hemos estado santos: “Con dos volaban”, la adoración…[6]

Fue en este nivel de adoración que el ejército de Josafat ni si quiera tuvo que pelear para que Jehová destruyera a sus enemigos: “Y habido consejo con el pueblo, puso á algunos que cantasen á Jehová, y alabasen en la hermosura de la santidad, mientras que salía la gente armada, y dijesen: Glorificad á Jehová, porque su misericordia es para siempre. Y como comenzaron con clamor y con alabanza, puso Jehová contra los hijos de Ammón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y matáronse los unos á los otros”, 2Crónicas 20:21-22. Cuando adoras en este nivel, ya no tienes que pelear tus propias guerras: El Señor te protege y te libra de todo mal y de toda tentación, Salmo 91. Cuando adoras en este nivel, es fácil y ligero ser un ministro de Cristo: ya no es una lucha: los problemas que surgen son resueltos automáticamente por El Señor cuando lo adoras en la hermosura de Su Santidad, cuando lo adoras desde Su Presencia.

¿Se acuerdan lo que les enseñe acerca de los beneficios que tienen el habitar al abrigo del Altísimo, o el visitar el Lugar Santísimo toditos los días de manera que se haga tu dirección permanente? (esperar a que respondan) ¿Cierto que la adoración es la llave para entrar al Lugar Santísimo? Por poco estamos diciendo que toditos los beneficios del habitar al abrigo del Altísimo, son tuyas si sabes cómo adorar. Los beneficios de la adoración son prácticamente los mismos que los beneficios de vivir en el Lugar Santísimo: Bueno, directamente, el beneficio de saber cómo adorar es que entras al Lugar Santísimo, e indirectamente, los beneficios de saber cómo adorar son los mismos beneficios que recibes al habitar en su Lugar Santísimo: Protección Divina, Anhelas Su Santidad por sobre todas las cosas, e irradias la Fragancia del Señor.

¿NO USAR INSTRUMENTOS?

Hay una doctrina que basándose en Efesios 5:18-19 y Colosenses 3:16 dice que no podemos alabar a Dios utilizando instrumentos, que es una herejía alabar a Dios con un instrumento, porque es una manifestación carnal, no espiritual. Yo no encuentro ninguna prohibición en estos pasajes o en ningún otro pasaje en la Biblia hacia no utilizar instrumentos musicales para la adoración, pero lo que sí encuentro en la Biblia es un énfasis en: “¿cómo está tu corazón?” A Dios le importa tu corazón, si lo adoras a Él sinceramente.

Más que la forma en que lo adoras, es el fondo con el que lo adoras. 1Samuel 16:7 dice que nosotros los seres humanos sólo podemos ver la forma en que esa persona adora a Dios, si está saltando, si está bailando o si está con una sonrisa de oreja a oreja. Pero sólo Dios puede ver el corazón de esa persona, si lo está adorando sinceramente. Veamos lo que dice, 1Samuel 16:7, vamos, abran sus Biblias en 1Samuel 16:7. “Pero el SEÑOR dijo a Samuel: "No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado” mira, el Señor puede desechar la adoración de una persona; “porque Dios no ve como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, la forma en que una persona adora a Dios, si utiliza palabras dulces para ministrar a la gente, si tiene una tremenda fluidez y en su hablar, “pero el SEÑOR mira el corazón". El corazón del ser humano no se ve en su forma de hablar o en sus obras, porque el corazón del ser humano es lo más íntimo del ser humano, lo más PROFUNDO del ser humano. Ya quedamos que la adoración en el Espíritu, la adoración que nace DEL CORAZÓN, no necesariamente tiene que tener palabras. El Señor no escucha las hermosas palabras con que puedas dirigirte a Él; Él escucha tu corazón.

LA ADORACIÓN DE NADAB Y ABIÚ


Si lo adoras a Él teniendo riñas con tu hermano, o con orgullo de corazón, Esa adoración, Dios no escucha. Dios DESECHA esa adoración: "Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda”, Mateo 5:23-24. Dios puede desechar la adoración rendida a Él, tal como desechó la adoración de Nadab y Abiú, Números 3:4. “Y LOS hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron perfume, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó”, es fuego extraño cuando haces algo que el Señor no te ordenó, “Y salió fuego de delante de Jehová que los quemó, y murieron delante de Jehová”, Levítico 10:1-2. Veo en este pasaje que lo único que los hijos de Aarón ofrecieron al Señor era fuego y nada más siendo consumido por ese fuego. En la Biblia veo que en la ofrenda al Señor, algo debe de estar entre las llamas, ya sea un macho cabrío siendo quemado, Levítico 10:14 y 17, o cereal siendo quemado, Levítico 10:12, pero nunca fuego solito. Cuando tú presentas tu adoración a Dios, algo más tiene que ser presentado juntamente con éste para ser acepto. Dios nunca recibe la adoración por sí misma: las voces bonitas, las letras espectaculares, los cánticos bonitos, Dios nunca los recibe por sí mismos. Esa adoración debe tener algo que quemar. Tú corazón tiene que ser ofrecido en la adoración.

Nadab y Abiú no presentaron su fuego de corazón, porque si lo hubiesen presentado de corazón, no hubiesen tenido recelo en poner un macho cabrío o cereales en medio de las llamas para al Señor. La verdad es que Nadab y Abiú presentaron su ofrenda de mala gana. Dios sólo recibe la adoración dada con el corazón. “Dijo Moisés á Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: Entre los que se acercan a mi seré santificado, y ante todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló”, Levítico 10:3.

Dios dijo: “Haber, haber; ustedes no son los que traen el fuego ante Mi Presencia; ¡Yo soy el que trae el fuego para mi pueblo!”, y ahí mismo los chamuscó. Demos gracias a Dios que hoy en día, el Señor no nos quema si el presentamos nuestra adoración sin el corazón. Lo que sí sucede, sin embargo, es que el Señor rechazará a ése adorador. El Señor no soporta el fuego extraño, es decir, la adoración dada sin el corazón. Él va a decir: “No, no, no, sáquenme eso de aquí. No me gusta; no es de mi agrado”, y ése adorador tendrá que sentarse un rato en la banca. Dios te dará el tiempo que necesitas hasta que vayas y prepares tu ofrenda. ¿Cuál es tú ofrenda? Tu corazón. Dios te dará el tiempo que necesitas hasta que vayas y prepares tu corazón. Entonces podrás venir y presentar tu ofrenda ante Él.  Por eso, Jesús también dijo que si te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda delante del altar y reconcíliate primero con tu hermano. Entonces podrás presentar tu ofrenda. Una ofrenda en la cual no haya estorbo, es decir, un corazón en el cual no hay nada que le remuerda. Podrás presentar un corazón más bonito si no hay nada allí adentro que esté mal.

Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto: Cantaré, y trovaré salmos. Despierta, oh gloria mía; despierta, salterio y arpa: Levantaréme de mañana”, Salmo 57:7-8. “MI corazón está dispuesto, oh Dios; Cantaré y salmearé todavía en mi gloria. Despiértate, salterio y arpa: Despertaré al alba”, Salmo 108:1-2. “ALABARTE he con todo mi corazón: Delante de los dioses te cantaré salmos”, Salmo 138:1. “Di á los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda: de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda”, Éxodo 25:2.

LA ADORACIÓN DE ABEL Y LA ADORACIÓN DE CAÍN


Génesis 4:1-7, ¿Por qué recibió Dios la ofrenda de Abel y no la de su hermano (esto aún sucede entre los hermanos en la fe; Dios recibe la ofrenda o adoración de uno pero no la ofrenda o adoración de otro)? ¿Por qué recibió Dios la ofrenda de Abel y no la de su hermano, Caín? Porque Abel entregó su ofrenda de TODO corazón; no así su hermano, Caín. Eso lo comprobamos al leer el vrs3: Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda á Jehová”. No dice que le trajo el primer fruto de la tierra, ni el mejor fruto de la tierra; sólo dice: “del fruto de la tierra trajo una ofrenda”. “Del fruto de la tierra trajo una ofrenda”, de lo que le salga de la tierra le trajo algo al Señor. ¡Imagínense! ¿Ven la diferencia entre darle lo mejor al Señor, y darle lo que te salga? Ahora, desde el vrs4, dice: Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de su grosura”. La palabra grosura o grasa utilizada aquí denota “lo más rico”, “lo más selecto”. Abel dio lo mejor que tenía, mientras que Caín dio cualquier cosa que tenía. ¿Darle cualquier cosa, o darle lo mejor al Señor, es la decisión que tomamos cada que nos paramos allá adelante para adorarlo al Señor? “Y miró Jehová con agrado á Abel y á su ofrenda; Mas no miró propicio á Caín y á la ofrenda suya”, vrs4b-5a. Que el Señor acepte o no nuestra adoración depende de la actitud de nuestro corazón. ¿Con qué corazón estamos adorando al Señor? ¿Con un corazón lleno de celos, amargura y odio, como el de Caín? ¿Un corazón orgulloso? (porque al responderle groseramente al Señor: “No sé; ¿soy yo guarda de mi hermano?”, vrs9, está denotando orgullo ante El Señor, que no reconoce su error ante El Señor) ¿O con un sencillo y sincero, como el de Abel?

(1) 1Samuel 6; (2) Elías tuvo que irse de donde estaba el reino de Jezabel para poder escuchar la voz de Dios en el monte Horeb. Tan santa es la Presencia que no solo huyó hasta Horeb para encontrarla, sino que cuando la encontró también se cubrió su rostro para que la Presencia no lo viera, y entonces escuchó: “¿Qué haces aquí Elías?” La Presencia de Dios es encontrada en el lugar secreto.

(3) La Gloria de Dios no era revelada a los hijos de Israel. Sólo el Sumo Sacerdote podía entrar al Lugar Santísimo 1 vez al año cubierto de sangre y si había pecado en su vida, ese mismo rato caía muerto. La Gloria de Dios SÓLO estaba en el Lugar Santísimo; no estaba en ningún lugar menos santo que ese. A la gran mayoría de israelitas nunca se les permitió entrar al Lugar Santísimo. La Presencia de Dios está en el Espíritu de las personas, en lo más interior de su ser. La Presencia de Dios es demasiada Santa como para ser revelada en los atrios, es demasiada santa como para ser revelada en el mundo.

(4) La Presencia de Dios es tan santa que ni un animal podría acercarse al monte Sinaí mientras Dios estaba allí, Éxodo 19:11-13. ¡Dios es demasiado Santo como para ser adorado a la maldita sea! ¡Dios sólo recibirá la adoración del corazón, la adoración en el Espíritu! Si acaso voy a adorar, voy a adorar desde Su Presencia, porque es por Su Espíritu que nosotros, sus hijos, podemos adorar. Es por Su Espíritu que podemos adorar. Yo entro a la Biblia y yo encuentro a un Dios tres veces Santo, Isaías 6:3. Ay, el Dios que tenemos que adorar. Yo lo considero un privilegio adorar tanta Magnificencia, tanta Santidad.

LA ADORACIÓN DE MARÍA MAGDALENA (QUEBRANTAMIENTO)


Ahora voy a hablarles de alguien que adoró a Dios sin vergüenza: Lucas 7:36-50, Si alguien quería deshonrar y humillar a una persona que entraba a su casa, solo tenía que asegurarse de que sus sirvientes no se molestaran en lavarle sus pies, máxime en la casa de los fariseos, para quienes la limpieza exterior lo era todo. Pareciera que Simón quería tenerlo a Jesús en su casa pero no quiso honrarlo. Cuán a menudo queremos que Dios esté presente en nuestros servicios, pero rehusamos adorarlo como es debido[7]. Es como que queremos que La Presencia de Dios nos entretenga, que La Gloria descienda y que todos se caigan y que reciban dones y que hablen en lenguas, pero rehusamos a honrarlo como es debido: por medio de la muerte a tu yo.

Buscamos La Gloria sin la pena, la ganancia sin el dolor. Cuando María Magdalena se enteró que Jesús estaba sentado a la mesa en casa del Fariseo, fue a verlo con un frasco de alabastro con perfume. Al darse cuenta de la falta de respeto que se había mostrado para con Jesús, aunque era un huésped invitado en aquella casa, conmovió su corazón y empezó a llorar. La gloria de una mujer es su cabello, 1Corintios 11:15[8], y María se deshizo de su propia gloria por lograr La Gloria del Señor; tomó la falta de respeto público para Jesús y removió toda evidencia del rechazo público hacia Él con su hermoso cabello, y la hizo suya[9].

El calzado más común en los tiempos de Jesús eran las sandalias abiertas, y era costumbre de que los huéspedes dejaran sus sandalias a la puerta cuando entraban en una casa. Como la mayoría de viajeros en Israel compartían los mismos caminos principales con caballos, camellos y asnos, era inevitable en su totalidad el contacto con los excrementos de estos animales durante todo un largo día. Las sandalias proporcionaban cierta protección a los viajeros, y era inconcebible llevarlas dentro de la casa, pero era cierto que algunos residuos de la jornada incluida el mal olor de los excrementos animales aún se encontraban en los pies de los huéspedes. Por eso, el trabajo sucio de lavar los pies de los visitantes era reservado para el sirviente más humilde de la casa. Cualquier siervo que lavaba los pies de los huéspedes era de antemano considerado sin valor, incluso perdía su valor en el mercado de esclavos, y era tratado abiertamente con desdén. ¡Qué cuadro de humilde adoración el que nos proporciona María! [10]

En los Evangelios de Mateo y Marcos, los críticos más agrios de María fueron los fariseos o saduceos. Los discípulos de Jesús estaban listos para sacarla cuando Jesús intervino[11]: “No es desperdicio, es adoración”, Marcos 14:6, 8-9. Jesús no intervino por causa de la belleza, el talento o los logros de María. Jesús enfatizó su acto de adoración. Jesús está hambriento de adoración; Él desea nuestra devoción y adoración. ¡Es necesario desechar nuestra propia gloria para adorar al Señor como Él desea ser adorado, Salmo 108:1! El nivel más alto de adoración proviene del quebrantamiento[12].

Si todos los discípulos estuvieron presentes, habría por lo menos otras 12 personas en la casa de Simón el fariseo, y ninguno había logrado agradar al Señor tanto como ella lo agradó. Puede estar muy ocupado en procurar ser un discípulo y trabajar como discípulo, y aun así pasar por alto la adoración. Piensa un ratito si en realidad Dios necesita que hagamos cosas para Él… ¿No fue Él quien acomodó el cosmos en su lugar, y que puso un límite al mar para que no se pasara de la orilla? Entonces, es obvio que Dios no necesita que usted haga cosas para Él. Lo único que Dios desea de ti es tu adoración[13].

No podemos adorar al Señor de a de veras si aún vive nuestra propia gloria. Solamente puede estar una gloria a la vez presente allí adelante en la tarima: ¡o la suya, o la del Señor! No pueden estar ambas glorias presentes al mimo tiempo. Tú escoges cuál es La Gloria que esté presente en medio del público: la tuya propia, que en realidad no hace nada, o la del Señor, que sana a los quebrantados de corazón, que quebranta a los corazones más duros, que pone convicción y arrepentimiento en los corazones de los hombres. Tú decide: o yo, o El Señor. ¿Quién brillará? Esto tiene que ver con la muerte de mi yo.

Tendrás que utilizar tu propia gloria para lavar los pies del Señor: tendrás que dejar a un lado “postura correcta” que utilizas en público, y tendrás que explotar de pasión por El Señor ante los ojos de toda una Iglesia que se pone nerviosa cuando alguien sale de la norma y del esquema regular de un culto. Tal como en los días de María, hubieron quienes dijeron: “¡Alguien detenga a esa mujer!”, quizá la gente también quiera detenerte a ti cuando rompas tu vaso de alabastro a los pies del Señor. El Señor dijo: “¡No se atrevan a detener a esa mujer, porque ella SÍ me está adorando!” De igual manera, el clamor de Dios cuando tú por fin decidas poner a un lado a tu propia gloria y a tu propia postura correcta, va ser: “¡No lo detengan! Porque por fin me está adorando”.

Las personas que cautivan el corazón del Señor a menudo deben ignorar, cuando ministran al Señor, las miradas y los comentarios de una Iglesia políticamente correcta. Lo que sucede es que las Iglesias no tienen lugar para las Marías con vasos de alabastro, porque ellas nos ponen nerviosos a todos los demás cuando comienzan a demoler o a desechar su gloria, su orgullo y su ego justo allí en frente de todo el mundo[14]. Nuestra adoración se ha convertido en interminables retahílas de palabras superficiales e insinceras que todo lo que consiguen es “llenar espacio” o “quemar tiempo” con monólogos tan carentes de pasión que Dios tendría que ignorar[15]. ¿Es, acaso, más importante para nosotros que alguna persona influyente diga “Oh, qué buen servicio, yo lo disfruté mucho” que lo que Dios puede pensar de nuestros servicios? Los servicios que a mí me gustan, ¿acaso serán los que le gustan a Dios? La verdad, es que eso es lo único para lo que sirve nuestra propia gloria: para lavar los pies de Jesús, para quitar toda la suciedad de los pies del maestro. Porque “todos nosotros somos como la suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia”, Isaías 64:6[16].

Puedes contar con que siempre habrá uno que otro fariseo afectado por la lepra de la hipocresía que se manifieste y te mire con desdén cuando tú decidas correr para colocar lo mejor de ti a los pies de Jesús. Pero, después de todo, ¿a quién le importa lo que puedan ellos pensar de ti? ¿Quién sabe cuántos problemas te serán quitados de encima de tus hombros el momento que tú adores sin reservas? Créanme: las preocupaciones, temores y ansiedades desaparecerán cuando le escuches al Señor decir: “Yo te acepto”. Que Dios nos acepte significa que podemos ignorar todas las demás voces que nos dicen: “Yo te rechazo”. No quiero decir con esto de que adoptemos una actitud áspera y descortés. Debes tratarles bien a tus hermanos y a todas las personas que conozcas, pero lo que quiero decir es que no te importará lo que ellos piensen de ti cuando sabes lo que Dios piensa de ti. No te molestará[17].


RESUMEN: ¡Así es como adoras al Señor! Nota que el altar del incienso es un mueble que esta después del altar de bronce; es decir, ¡solo es posible adorar cuando tu gloria ha sido puesta a un lado, cuando tu carne ya está muerta! La Palabra que al español se traduce como adorar o adoración deriva del griego pros-kuneo, que significa besar, como un PERRO lame la mano de Su Señor. Significa postrarse completamente encorvado para humillarse ante alguien, como hace un perro para su señor. Es increíble el significado verdadero de la adoración. Esto es lo que María Magdalena LITERALMENTE hizo para Nuestro Señor Jesucristo, y es de esta clase de adoradores, los que El Padre busca que lo adoren. Hagamos un recuento de todo lo que es adorar a Dios como El quiere ser adorado:

(1) Primero, debes conocerlo a Dios antes de poder adorarlo. Recuerden: la primera vez que Moisés adoró no fue cuando vio la manifestación del poder de Dios al invadir a Egipto con plagas y al separar el mar rojo para que cruzara todo el pueblo de Israel al otro lado del mar. La primera vez que Moisés adoró fue cuando recibió una revelación de La Gloria de Dios, cuando lo conoció tal y como Él es por primera vez, Éxodo 34:8. No puedes adorar a quien no conoces. Si tú, por tu propia cuenta, eres capaz de reconocer que no conoces a Dios, mejor bájate de la tarima porque no vas a poder adorarlo. No me refiero a conocerlo por completo, porque jamás llegaremos a eso mientras vivamos en esta carne. Pero si conoces en algo al Señor, si Él te ha revelado parte de Su Gloria, ya cumples con uno de los requisitos para poderlo adorar como Él desea ser adorado.

De hecho, mientras más lo conozcamos, más nos damos cuenta de que no lo conocemos para nada, o que nos hace falta conocerlo aún más todavía. Por eso, yo no me enojo con una Iglesia que no se sumerge en las aguas de la adoración cuando pasa el grupo de la alabanza acá adelante: no es porque sean rebeldes; es porque NO CONOCEN A DIOS, y no pueden adorar a quien no conocen. Yo me compadezco de ellos, y pido para que Dios se les revele. (2) Dejarse guiar por El Espíritu Santo en medio de la adoración.

(3) De todo corazón, debemos presentar nuestro corazón en medio de la adoración; debemos hacerlo sin vergüenza, así estemos en público. (4) Morir a nuestra carne antes de adorarlo, a nuestro yo, renunciarlo todo a Sus pies, desechar nuestra gloria, representado en el altar de bronce; por eso dije que es necesario arrepentirnos de todos nuestros pecados antes de adorarlo a Dios como él quiere ser adorado. El arrepentimiento también está representado en el altar de bronce. Esto es humillarse ante la Presencia de Dios: morir a ti mismo.
(5) Estar viviendo La Palabra de Dios, estudiándola diariamente, para que nos lava y nos proteja nuestra mente diariamente, representado en el lavacro; recibiendo revelaciones nuevas en las que podemos basarnos para adorar, representado en el candelabro. (6) Esperar en Jehová, esperar sobre La Roca, esperar en silencio, en Selah… La Comunión, representado en la mesa de panes. (7) La música y el movimiento corporal ayudan.

Esta es el tipo de adoración en la que Dios puede moverse para sanar a Su pueblo, y para tocar a nuestra tierra, 2Crónicas 7:14. Aprendan a adorar así, en Espíritu y en Verdad, y Dios comenzará a hacer milagros en sus Iglesias, en sus familias.

 Ministración: Pueden cantar con voz audible y tener una voz angelical, maravillosa, pero de nada te sirve si tu corazón no está bien ante semejante Santidad. En nuestras fuerzas, jamás llegaremos a ser tan santos como para adorar al Señor.  Es por Cristo que podemos adorarle; “Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Por tanto, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para alcanzar misericordia, y hallar gracia para el oportuno socorro”, Hebreos 4:15-16. Lo único que Él exige de ti cuando te acerques a Él es que sea de corazón, porque QUIERES acercarte a Él, no porque se te obliga, no porque: “¡Oh, bueno! Ya llegó otro domingo. Tendré que estar en la alabanza otra vez”, ¡no!, sino de corazón, sinceramente, que no tengas alianzas con el pecado lo cual es muy diferente de pecar. No tienes una relación sentimental con alguien que no es cristiano, o que no es cristiana. Créeme, si no es cristiano en este punto de su relación, es porque no tiene ni la más mínima intención de acercarse a Dios, de entregarse a Dios. No puedes tener una relación sentimental con alguien desinteresado en agradar a Dios; estarías aliándote con el pecado y por lo tanto, tu adoración no puede ser sincera. Pueden tocar sus instrumentos y tocar una bestia, pero de nada les sirve si su corazón no está bien ante Dios. A Dios lo que le importa es SU CORAZÓN, no la canción que le puedan escribir, no las palabras con las que puedan ministrar.

No dije que a Dios no le importa tus manos o tu voz. ¡Dios NECESITA unas manos que estén dispuestas a actuar como sus manos! Dios puede hacer maravillas a través de tus manos, tal como las hizo “por las manos de los apóstoles”, Hechos 5:12 y “por las manos de Pablo”, Hechos 19:11. Coristas y personas que dirigen la alabanza, ¡Dios necesita una portavoz, Jeremías 15:19!, pero SI ES QUE separas lo precioso de lo vil. Si es que sacas lo vil dentro de tu corazón, y le presentas un corazón precioso, entonces serás Su portavoz, entonces no serás tan sólo un instrumentista, sino que tú mismo serás un instrumento en las manos de Dios. Dios QUIERE manifestarse poderosamente ante Su pueblo, pero necesita unos buques a través de los cuáles manifestarse, gente que esté dispuesta a rendirle todo a Sus pies. ¿Estás tú dispuesto o dispuesta a ser el instrumento o el portavoz de Dios?

¿Cómo está tu corazón, mi amado hermano, mi amada hermana? ¿Está bien con Dios? Para estar bien con Dios, debe estar bien con las personas, 1Juan 4:20 dice que “si alguien dice: Yo amo a Dios," pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto”. No puedes, no puedes amar a Dios si aborreces a alguien y por lo tanto no puedes rendir adoración sincera, del corazón, en el Espíritu. Creo que es hora de ponernos a cuentas con Dios de TODOS nuestros pecados, de perdonar si es necesario, y de reconciliarnos con esas personas. Él es fiel y justo como para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad si confesamos que estamos mal sin Él, si reconocemos que estamos mal.

“¡Yo demando adoración… no demando que te pares en la tarima, ni que tengas una voz bellísima! ¡Yo demando adoración!...” Dios no necesita sus servicios religiosos; Él anhela su adoración. Y la única adoración que Dios puede aceptar es la que proviene de un corazón y un espíritu humilde y quebrantado[18].

DEBER: Joel 1:1-20, Joel 2:1-14, Joel 2:15-32, Joel 3:1-21, Isaías 58:1-14, 2Crónicas 20:1-19, 2Crónicas 20:14-37


[1] LAMAR BOSCHMAN, Alabanza Profética, pg77
[2] LAMAR BOSCHMAN, Alabanza Profética, pg78
[3] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, primera edición, Colombia 1999, pg159.
[4] REINHARD BONNKE, Evangelismo con Fuego, Full Flame GmbH, cuarta edición, Colombia 2003, pg280-287
[5] Napoleón Bonaparte, Emperador Francés, 15/08/1769 – 05/05/1821.
[6] SAMIR LÓPEZ, prédica Escuchando la Voz de Dios, déjate guiar por el Espíritu, uno de los beneficios de la adoración.
SAMIR LÓPEZ, prédica Llamad, y se os abrirá, uno de los beneficios de la adoración
[7] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg166
[8] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg165
[9] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg167
[10] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg165-166
[11] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg164
[12] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg173
[13] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg168
[14] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg168
[15] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg157
[16] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg169
[17] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg163-164
[18] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, Primera Edición, Colombia 1999, pg169

1 comentario:

  1. Dios fue bien concreto

    MIREYA CABELLO
    por MIREYA CABELLO
    Organizador de la petición
    NOTICIA IMPORTANTE:

    Algunas personas desconocen que DIOS pidió la Consagración de Rusia al corazón Inmaculado de la VIRGEN, para que haya paz en el mundo.

    Esta petición la realizó hace 97 años en FATIMA. Sin embargo, aunque la IGLESIA reconoce la REVELACIÒN DIVINA EN FATIMA aún no cumple con este pedido de DIOS.

    La Iglesia dice que Rusia ya està consagrada al corazón de Marìa, pues afirma que se consagró cuando se hizo el acto de consagración del MUNDO ENTERO, pero, quièn pretende burlar la autoridad de DIOS... y desobedecer al TODOPODEROSO, cuestionando sus ordenes y formas... (Job 40:6 al 9)... Hombres insensatos y faltos de fe... “vosotros, de poca fe” ... “vosotros, que carecéis de confianza”. “hombres de poca fe”. (Mt. 6: 30; Lc. 12: 28; Mt. 8: 26; Mt 14: 31; Mt. 16: 8)

    Dios fue bien concreto: El pidió la consagración de RUSIA no la del mundo entero... Dios fue bien específico el acto de consagración tiene que decir específicamente que se està consagrando a RUSIA...

    Podrìas firmar esta peticiòn para apoyarla y asì unir fuerzas para que el PONTIFICE nos escuche
    “Y que no se haga segùn como yo quiera sino segùn la voluntad de Dios”
    http://chn.ge/1huntm7

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