(1) En el Lugar Santísimo recibes la revelación de La Gloria de Dios, pues es ahí donde Su Gloria reside. Hay un lugar donde Dios comienza a revelarte cosas que nunca antes habías visto acerca de sí mismo; un lado de Él que antes no habías visto, y tan preciosa y tan increíble es esta Verdad acerca de Él revelada a ti que te quedas pasmado. Jesús es mucho más profundo de lo que puedas imaginar. Los tesoros que les esperan a los que inician esta búsqueda son mayores de lo que puedan imaginar. En serio les digo, muchachos: No importa cuánto sabes o en qué nivel espiritual estés, hay MUCHO MÁS aún.
No importa el nivel en el que estés, La Voluntad de Dios siempre va a ser que tú lo conozcas a Él cada vez más. Claro que ustedes lo conocen como su Salvador, su Rey, su Padre, el Amante de sus almas, y su Dios y Señor; pero Dios quiere que lo conozcan aún mucho más profundo que eso. Dios quiere revelarte más de Su Persona. “El Señor siempre va a desear desarrollar un nuevo nivel de intimidad con Su pueblo”[1], pero esto te va a costar: Dios demandará todo de ti.
(2) Al entrar al Lugar Santísimo, eres llenado del Espíritu Santo, Efesios 5:18-19, y se manifiesta Su fruto aún más a través de ti, Gálatas 5:22-23. Así es como andas y vives en el Espíritu: viviendo en el Lugar Santísimo, Gálatas 5:25. Nota que para que se pueda manifestar el fruto del Espíritu a través de ti, y para que puedas andar y vivir en el Espíritu, necesitas crucificar a tu carne con sus afectos y concupiscencias, Gálatas 5:24; lo mismo que necesitas para poder entrar al Lugar Santísimo. Aquellos en quienes ves que se manifiesta el fruto del Espíritu, son aquellos que visitan el Lugar Santísimo a diario, y que crucifican su carne a diario.
Según Gálatas 5:16, no puedes andar en el Espíritu y satisfacer las concupiscencias de la carne al mismo tiempo; sino que debes escoger una de las dos, tal como debes escoger entre la Presencia de Dios y todo lo demás que el mundo te ofrece, Deuteronomio 30:15, Filipenses 3:8: si vives satisfaciendo los deseos de tu carne, esto te será un estorbo para entrar a la Presencia de Dios: ¡deberás crucificar tu carne!, lo cual se hace con oración en el altar de bronce hasta conseguir el verdadero arrepentimiento (cambio de mente hacia esos pecados que antes cometías). En cambio, si andas en el Espíritu (que se consigue por vivir en el Lugar Santísimo), Dios te guardará de las tentaciones que pueden atacar a tu carne. Solamente puedes tener una de las dos a la vez; no puedes tener las dos a la vez.
(3) Un efecto que entrar al Lugar Santísimo todos los días va a tener sobre tu vida es que vas a querer predicar el Evangelio a toda persona que se te asome en tu camino. Vas a tener un comportamiento raro frente a todos los demás, y no un raro malo, sino que vas a tener un comportamiento diferente a los demás: te van a interesar otras cosas: cuando todos estén preocupados por la clase y sus deberes, tú vas a estar deseoso de seguirte metiendo en Su Palabra y de que pronto se acaben las clases para ir a tu cuarto y buscar la Presencia de Dios deseoso de estar con Él en el Lugar Santísimo. No te van a preocupar las mismas cosas que le preocupan al mundo; tus compañeros notarán tus ojos mirando hacia el infinito, como que buscando lo eterno. Te vas a aburrir de las clases y no vas a querer estudiar más. Me ha pasado a mí, pero no por eso dejé de estudiar, sino que organicé mis prioridades.
Esto es algo raro: cosas que no son malas, te sentirás mal por hacerlas. Por ejemplo ver TV, ver los Simpsons, ya; Tú espíritu va a sentirse mal por sus más mínimos chistes groseros y no vas a querer escucharlos. Es porque pasaste tanto tiempo con El Señor que Sus deseos se te pegan a ti, y El Señor no está con ganas de ver Simpsons. Dios no soporta NADA que tenga un poquito del olor del MUNDO impregnado, por más pequeño e insignificante que sea. ¿Significa esto que peco si veo tele? No. No quiero que me malentiendan. Quizá conforme vayan prefiriendo al Señor sobre cualquier otra cosa que el mundo les ofrece me comprenderán.
¡Es verdad! No quiero sonar como si estuviese diciendo que todo en el mundo es pecado. No lo es. Pero deben entender algo increíble del Señor: ¿Alguna vez han tenido a un amigo que sólo quiere hablar acerca de la Biblia y si ustedes le invitan a ver una marcha o a estar parados fuera de una discoteca, el man sencillamente no quiere ir? Así es El Señor: Él sí es demasiado Santo como para estar ni si quiera a 10 pasos de algo que, no necesariamente es pecado, pero tampoco es santidad. ¡Él sencillamente no puede estar ahí! ¡Sencillamente no puede! ¡Sencillamente no estará allí! ¿Alguna vez han tenido ese tipo de amigos? ¿Cierto que se va tranquilamente y el día que tú regreses a Él, Él no guarda rencor en contra tuya y puede estar contigo otra vez?
Dios siempre pone delante de ustedes al mundo y a Él para que ustedes escojan lo que prefieren. Lo que sí sé es que no puedes tener a los dos al mismo tiempo. Así que la próxima vez que ustedes quieran ver tele o escuchar música que no es satánica pero tampoco es cristiana, pueden hacerlo, El Señor no les prohíbe que lo hagan ni yo les prohíbo, quien soy yo para prohibirles cosas, ni tampoco serán condenados eternamente si lo hacen, pero el único costo que tendrá eso es que han preferido eso por sobre El Señor. El único costo que tendrá eso es que no olerán a la fragancia del Señor ni entenderán los pensamientos del Señor ni disfrutarán de sus frutos; en otras palabras, no tendrán Su Presencia.
Conforme se te vaya quitando la santidad del Señor encima, sentirás que no es malo ver Simpsons o escuchar música que no habla de sexo ni de drogas ni de satanismo, o ir a ver a los bailarines en las fiestas sampedrinas. Pero es porque tanta Gloria se te está desapegando, y es bastante fácil para que la santidad del Señor se te desapegue: sencillamente no llegas al Lugar Santísimo todos los días o porque participas en alguna actividad del mundo por más inocente que sea.
¿Ahora entienden por qué Jesús dijo que cuando vayan a orar, "entren en su aposento (su cuarto), y cerrado la puerta, oren a su Padre que está en lo secreto”, Mateo 6:6, y por qué Dios no se les presentará cuando oren en público? Es porque cualquier cosa que tenga el más mínimo olor del mundo estorba al Señor. Quizá no sea algo impregnado del pecado, pero tampoco es algo impregnado de santidad. Esto es lo que necesitas para no pecar a diario: lograr entrar a Su Lugar Santísimo a diario, para que Su Santidad se te pegue, y para que aborrezcas el pecado, y para que no peques más. Ningún demonio puede encontrarte cuando estás en el Lugar Santísimo, Salmo 42:1.
(4) ¿Por qué brama el ciervo por las corrientes de las aguas? Más allá que para satisfacer su sed, también las busca cuando está siendo perseguido por un animal que quiere devorarlo, para sumergirse en las corrientes de las aguas. El ciervo sabe que lo que hace que el león lo persiga es su olor, y sabe que cuando se mete en las corrientes de las aguas, su olor se perderá, y su enemigo no podrá perseguirlo más. De igual manera, tú y yo tenemos que sumergirnos a diario en las corrientes de las aguas del Señor para que nuestro enemigo no nos encuentre, y así ser librado aún de las ganas de pecar, pero debe ser a diario, o sino tu olor regresará, y atraerá nuevamente al león que desea devorarte. En la Presencia del Señor, hay libertad de la tentación.
A eso se refería Jesús cuando dijo “oren, para que no entren en tentación”, Mateo 26:41, Marcos 14:38, Lucas 22:40 y 46, porque sólo es posible entrar al Lugar Santísimo a través de (la sangre de Cristo y) la oración (anteriormente dije que la adoración es la llave para entrar al Lugar Santísimo, pero la adoración es parte de la oración). En esa oración que Jesús dijo que hagan para que no entren en tentación, es necesario llegar al Lugar Santísimo, porque sólo entonces la tentación ya no nos tentará. Es bíblico orar para que Dios nos libra de la tentación, Mateo 6:13, Lucas 11:4b. Todos los predicadores necesitamos mucho sumergirnos en las corrientes de las aguas todos los días, entra al Lugar Santísimo a diario, porque somos entre los más atacados por Satanás y por la tentación. Esto es lo que los predicadores necesitamos para no despertar un día encadenado al pecado.
(4.1) Leamos los beneficios que tiene el que habita al abrigo del Altísimo, el que visita el Lugar Santísimo día tras día, de manera que se sabe que ese es el Lugar donde vive, esa es su dirección: Salmo 91. Estas son el tipo de personas que sobreviven a través de todo y después del Apocalipsis, siguen saludables, cuando a su lado cayeron mil y a su diestra, diez mil, vrs7, por enfermedades, vrs6, o por guerras y violencia, vrs5. Estas son personas especiales que El Señor protege MILAGROSAMENTE, literalmente, son los únicos sobrevivientes en los terremotos en que ha habido más de mil muertos, sobrevivientes a accidentes de tránsito que los expertos no se explican CÓMO se salvó, sobrevivientes a intervenciones médicas en las que debieron haber muerto. Cuando la gente mala como mafiosos busca quitarles la vida, no lo logran: les apuntan el revólver, incluso podrán jalar el gatillo, pero esta gente especial que es tan protegida por El Señor de algún modo logran sobrevivir balas que debieron haberles quitado la vida… ¡Son de la gente que sobreviven balaceras! ¡Éstos son los veteranos de las Guerras Mundiales!, que vivieron largos años después de la guerra, y finalmente murieron ancianos, llenos de días y de felicidad. Es en este lugar donde “el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende”, Salmo 34:7. La Palabra de Dios se cumple literalmente en este Lugar.
(5) Puede que les estafen en la vida, pero jamás pasarán necesidad; ¡éstas son de las personas de las que las Escrituras dicen “no he visto al justo desamparado, Ni a su descendencia mendigando pan”, Salmo 37:25! El salmista incluso fue viejo cuando escribió esto, y en toda su vida no había visto justo desamparado, ni su descendencia mendigando pan; es demasiado improbable (long shot) que, por pura coincidencia, en toda su vida jamás haya visto justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan, A MENOS que hubieran fuerzas superiores trabajando detrás de todo esto para hacer que el justo no esté desamparado jamás, ni que su descendencia mendigue pan. Que todas estas promesas escritas en la Biblia te alcancen no es por pura coincidencia o por suertudo, es porque buscaste primeramente el reino de Dios y su justicia, y después todas las demás cosas te fueron añadidas, Mateo 6:33. No es por suerte que te alcanzan todas estas bendiciones; es porque fuiste fiel con Dios, tal como lo es Él contigo para cumplir todas sus promesas si tú lo pones a Él primero, Salmo 91:9.
Cuando a alguien le hace falta trabajo, y está buscando trabajo, yo les pregunto: ¿Cómo van en su búsqueda de trabajo?, y responden mal. Yo les pregunto: ¿Cómo les va en su búsqueda de Dios?, y responden (hago el gesto de darle la palabra al público extendiendo mis dos manos hacia ellos con las palmas hacia arriba): mal. Yo les pregunto: ¿Están visitándolo al Señor a diario en Su Lugar Santísimo? , y ellos generalmente responden no. Yo les pregunto ¿Cómo está su fe?, y ellos generalmente responden mal. Es porque no están entrando a la Presencia de Dios, donde son llenados de fe y de lo demás de su fruto. Organicemos: nuestras prioridades: primero viene Dios, y si Dios es el primero en tu corazón, verás como aparece ese trabajo de la nada, casi por arte de magia sin que tú tengas que quemarte las pestañas buscando trabajo, porque ya te las quemaste buscando a Dios. El trabajo que es preciso para ti, Dios lo tiene, pero te lo dará cuando Él sea el primero en tu vida y no ames más al trabajo que a Él.
¿Quieres tener larga vida? Busca al Señor y has que Él sea lo primero en tu vida; ¿quieres que Él sustente todas tus necesidades de manera que nada te falte, Salmo 23:1? Busca al Señor y has que Él sea lo primero en tu vida; ¿quieres que Él te proteja a ti y a toda tu familia, y que los libre de todo mal? Busca al Señor y has que Él sea lo primero en tu vida; ¿quieres que toda enfermedad sea rechazada a la puerta de tu casa y que a tu familia jamás les falte la salud? ¡Trae esa sanidad Divina de parte de Su Presencia todos los días de tu vida, y verás como nada jamás le faltará a tu casa! ¡Ve a Su Presencia todos los días para reclamarle a Él Sus promesas!
A diferencia de los beneficios que vimos cuando les prediqué “Muéstrame Tu Gloria”, estos beneficios sólo los tiene alguien que vive en el Lugar donde tiene constantes revelaciones de la Gloria de Dios. Tener una revelación de la Gloria de Dios sí te cambia, transforma tu corazón, pero VIVIR donde Dios VIVE tiene efectos aún muchos mayores sobre ti: también eres transformado, y eso todos los días, de manera que LITERALMENTE llegarás a parecerte a Él. Hagamos de nuestra dirección la dirección del Señor.
(6) “Y él te librará del lazo del cazador: De la peste destruidora”, Salmo 91:3; “No tendrás temor… Ni de pestilencia que ande en oscuridad, Ni de mortandad que en medio del día destruya”, Salmo 91:6; “Saciarélo de larga vida, Y mostraréle mi salud”, Salmo 91:16. ¡La enfermedad saldrá huyendo de tu casa! “Donde está el Espíritu de Dios, ahí hay libertad”, 2Corintios 3:17; ¡libertad de los demonios, libertad de la enfermedad, y libertad de la tentación!
(8) Cuando tú entres a un lugar, Dios entrará contigo a ese lugar, porque Dios está en ti. “Si procuras estar tan cerca de Dios todos los días de tu vida, cuando camines en lugares públicos y seculares, la gente que pasa por tu lado, cerca de ti, de repente se sentirán incómodos si no están en buena relación con Dios, aunque no pronuncies ni una sola palabra, algunos llorarán sin saber por qué, algunos tendrán una necesidad tan apremiante de arreglar su vida con El Señor, algunos se encontrará con El Señor… Quizá no sepan que yo estoy allí, pero sí sabrán que Dios está allí. No sé de ti, pero yo me cansé de ser un don nadie para los perdidos que entran en contacto conmigo a diario… lo que quiero, es llevar la fragancia de mi Padre donde sea que yo vaya…”[2].
En Cantar de los cantares 1, vemos que por causa de La Unción de Dios, es que deseamos que Él nos bese con ósculos de Su boca (vrs2); porque por causa de La Unción, mejores son los amores de Dios que el vino (vrs2); que por causa de La Unción que Dios tiene, las doncellas lo amaron (vrs3); que por causa de La Unción EN ÉL es que Él nos atrae hacia él, y que por causa de Su Unción es que corremos hacia Él (vrs4). Nosotros también tendremos todo esto, cuando estemos ungidos con la misma Unción del Rey.
Nota que La Unción expide una Fragancia, vrs3. Toda fragancia tiene la característica de pegarse a la ropa o las personas o a cualquier otra cosa que estuvieron cerca de ése olor, ¿cierto? (Dejas que lo piensen un ratito) ¡A eso me refiero cuando digo que al estar cerca de tu Rey, comenzarás a oler a tu Rey! Es esta fragancia la que te atrae a Dios y pronto después, esta misma fragancia de Dios EN TI atraerá a más personas a Dios.
(9) Gloria y poder residen en el Lugar Santísimo, Salmo 63:2. Cuando logres entrar al Lugar Santísimo, tendrás una revelación de la Gloria de Dios[3], pues es ahí donde La Gloria reside, y eres llenado de poder[4], pues Habacuc 3:4 dice que la fortaleza del Señor, Su fuerza, Su poder, estaba escondido tras Su resplandor, tras Su Presencia. Y obtendrás todos los beneficios que resulta de tener el poder de Dios, que veremos en otra clase más adelante[5]. Entonces, indirectamente, el habitar al abrigo del Altísimo, el visitar el Lugar Santísimo a diario, tiene por lo menos 13 beneficios más que son los beneficios de tener el poder de Dios, aunque algunos se repiten (son tanto beneficios de habitar al abrigo del Altísimo y del poder de Dios).
Nota que el mismo que habita al abrigo del Altísimo es el mismo que “Sobre el león y el basilisco pisará; Hollará al cachorro del león y al dragón”, Salmo 91:13. ¿Pero por qué es eso? Porque el que habita al abrigo del Altísimo es llenado del poder de Dios, ¡y lo único que puede derrotar a Satanás y su autoridad es el poder de Dios![6]
(10) Esta es una promesa que Dios me hizo hace mucho tiempo: “Por cuanto me has puesto en el primer lugar de tu corazón, a ti también te pondré en lugares altos para que estés por encima de las naciones…”, Salmo 18:43-47. Otro beneficio de cargar con Su Presencia a donde sea que vayas es que Dios te pondrá por encima de la gente, te pondrá en lugares de autoridad. “Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré: Pondrélo en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé: Con él estare yo en la angustia: Lo libraré, y le glorificaré”, Salmo 91:14-15.
Cuando comienzas a tener visiones, y cuando comienzas a entrar a diario a Su Santísimo Lugar, un peligro aparece: comenzarás a verte a ti mismo como un súper ministrazo, quien ministra y todos se caen, quien se hace famoso y conocido, y puede que desvíes tus motivos puros de buscar el Rostro de Dios por otros motivos menos puros: el éxito y el reconocimiento en el ministerio, la fama. Esto también tienes que dejarlo en el altar de bronce antes de proseguir a Su Lugar Santísimo. Es cierto que seremos famosos (es una de sus promesas para los que le ponen a Él primero antes que todas las demás cosas, Salmo 18:43-47), y es cierto que la gente caerá cuando nosotros ministremos, Salmo 63:2, Habacuc 3:4, y que los ciegos verán y que los paralíticos caminarán cuando nosotros les impongamos manos, ¡pero esos no son los motivos por el cual Lo buscamos! (Dices con una voz tierna:) Los motivos para los que le buscamos son para estar con Él, y para conocerlo, y para revelarlo ante el mundo.
Morir a esos sueños de ser famoso tiene que ver con rendir esos sueños de ser famoso a los pies de la cruz: tienes que llegar al punto de poder decir sinceramente “No quiero ser famoso, Señor; ¡No quiero ser famoso, Señor!” Lo cierto es que vas a ser famoso, quieras o no; eso no es malo, Dios no tiene problema con que seas famoso; de hecho, te lo promete, Salmo 18:43-47. Lo malo es cuando esa fama se te sube a la cabeza; esto significa que la fama comienza a hacerse más importante que El Señor mismo, la necesidad de ser famoso viene antes que la necesidad por la Presencia de Dios.
¿Qué dijo el rey David? “No quites de mí Tu Santo Espíritu”, Salmo 51:11; por poco estaba clamando: “¡Quita de mí todo lo demás, quita de mí el reinado, quítame mi fama, pero no quites de mí Tu Santo Espíritu!” Dios puede quitarte la fama tan pronto como te la dio, pero tenemos la promesa de que si somos fieles con Su Presencia, es decir, ser fiel con su Presencia significa amar a Su Presencia por encima de todas las demás cosas, el desear fervientemente entrar a Su Lugar Santísimo todos los días de nuestra vida, y el visitarlo a diario, Él nos mantendrá por cabecera de gentes, y pueblo que no conocemos nos servirá, tal como Dios mantuvo a David como Rey sobre Israel aún después de su pecado con Betsabé, aún después de ser el autor intelectual de la muerte de un amigo suyo, 2Samuel 11, aún después de su pecado de censar al pueblo (que simboliza que por un momento, la fama se le subió a la cabeza y comenzó a confiar en la fuerza de su propio ejército en vez de buscar a Dios), 2Samuel 24, ¡aún después de todos esos pecadazos, Dios no le quitó el trono a David! ¡¿Por qué?!, si vemos hoy en día a ministros cometer pecados más pequeños que los que hizo David y a ellos sí les quita el ministerio pero a David lo mantuvo hasta el final de sus días, ¡¿por qué?! Por esta única y simple razón: porque amaba a Dios por encima de todas las cosas, y lo buscaba fervientemente a pesar de todos sus pecados, y habitaba al abrigo del Altísimo, y vivía en el Lugar Santísimo. ¡Esa es la clave! ¡Esa es la clave! A esto se refieren los grandes predicadores cuando ustedes les escuchan decir que no deben perder el enfoque, porque el día que pierden el enfoque del trono, y empiezan a deleitarse en los afanes del mundo: las riquezas, la fama; ése día, su ministerio empieza a bajar en pique (haces el gesto de unir tus dos manos abiertas y extenderlas hacia afuera como si fueras a zambullirte en el agua). No es el pecado lo que te quita el ministerio: es el estar lejos del Trono de la Gracia que cubre tu pecado, el Lugar Santísimo, la habitación del Altísimo.
Ministración: Un hombre entró a una tienda y preguntó: “¿cuánto cuesta?” El vendedor en la tienda respondió: “Te costará todo…” Nosotros debemos responder como respondió aquel hombre que entró a la tienda: “Lo quiero…” Dios sólo nos pide una sola cosa (levanto la mano con mi dedo índice levantado, señalando “1”); ¿Saben cuál es? Todo… Dices con una voz portentosa, como si en serio fuera Dios quien estuviera hablando, como habla Benny Hinn cuando el Espíritu está sobre Él:) “¡Todo deberá ser puesto en ése altar! ¡Todo!” dice El Señor. Yo siento de parte de Dios que aún hay personas aquí que se están aferrando a algo que les pertenece, algo que Dios quisiera que pusieran en el altar y ustedes saben lo que es…
Me propuse una sola cosa en la vida: el lograr entrar al Lugar Santísimo todos los días por el resto de mi vida. Es lo mismo que se propuso el rey David: “Una cosa he demandado á Jehová, ésta buscaré: Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”, Salmo 27:4. Una noche, Dios me dijo: “Quiero que vengas a este lugar todas las noches, Samir”. Esas palabras son poderosas, como para motivarme a buscar Su Rostro todos los días de mi vida; ahora yo se los digo a ustedes, para motivarles a buscar el Rostro de Dios absolutamente todos los días de Su vida, y no se vayan a dormir sin antes haber entrado al Lugar Santísimo. Ése fue el inicio de este ministerio: el entrar todos los días a la habitación del Señor, para ser impregnado de Su Santidad y para matar todo indicio de pecado en mí; para afirmarme contra toda tentación, y para poner mis ojos en El Señor siempre…
(11) Dios QUIERE que tengas un ministerio que gane muchísimas almas para Cristo, que cause un BOOM en Ecuador. Nunca pienses que La Voluntad de Dios para tu ministerio o tu célula es un ministerio o una célula pequeña, discreta, en la que nunca se expulsan a los demonios, nunca sana a los paralíticos, nunca da vista a los ciegos. ¡La Voluntad de Dios para tu ministerio es un ministerio INTERNACIONAL que lleve fuego a las naciones! ¡La Voluntad de Dios para tú célula es que de tu célula nazcan muchas más células pequeñas de manera que se cubra a toda la ciudad! Pero lo único que Él exige es que lo visites a Él a diario en Su Lugar Santísimo; lo único que él exige es que tu santidad se parezca a la Suya, Números 25:11-13: “Finés… ha actuado con el mismo celo que yo habría tenido por mi honor… Por eso… dile a Finés que Yo le concedo mi pacto de comunión, por medio del cual él y sus descendientes gozarán de un sacerdocio eterno, ya que defendió celosamente mi honor…” NVI. Como podrán ver, el pacto que Dios hace con quienes tienen un celo por Su Santidad tan grande como el celo que tiene Él por Su Santidad, es que gozarán de un ministerio LARGO… “Cuando servimos al Señor gozándonos DESDE SU PRESENCIA delante de Su Trono, somos invencibles e inexpugnables. Allí descansamos bajo Su protección…”[7].
Si tú inicias un ministerio sin entrar de seguido a la Presencia de Dios, tú ministerio va a secarse y a morir rápido. Estos son los ministros que ustedes ven levantarse y desaparecer casi tan pronto como aparecieron; sus ministerios no duran. Nacen y mueren. Esta es la calve a un ministerio largo y fructífero: que la Gloria de Dios acompañe tu ministerio, y la única forma que la Gloria de Dios acompañará tu ministerio es si tú la estás cargando dentro de ti, y para que esta Gloria pueda mantenerse, debes visitar el Lugar Santísimo a diario. Dios no permitirá que tu ministerio se seque si tú eres fiel con Él, si tu santidad se parece a la Suya. Él promete mucho fruto, pero cuando estamos unidos a la vid, que es Jesús, Salmo 1:1-3, Ezequiel 47:6-7 y 12, Lucas 8:8, Juan 15:4-5, 7-8. No basta con orar para tener un ministerio poderoso, duradero y fructífero: ¡es necesario llegar al Lugar Santísimo todos los días![8]
Claro está que no buscamos a Dios para que Él nos dé un ministerio duradero y fructífero, ni para que seamos llenos del poder; si tus motivos para buscar a Dios llegan hasta allí no más, eres bastante egoísta, pensando solamente en tú éxito personal como ministro antes de pensar más bien en los que puedes dar para el bienestar del pueblo de Dios. El propósito ÚNICO de la Presencia es que la lleves a los demás, y los beneficios que resultan de tener la Presencia sólo son para respaldar tu testimonio ante las multitudes, de que de veras tienes la Presencia de Dios, para que ellos también quieran conocerlo gracias a tu testimonio.
Dios quiere que logres entrar al Lugar Santísimo todos los días de tu vida, Su Voluntad sí te acompaña en este objetivo, pero debes entender que la carne no puede experimentar la Gloria, y que “sin santidad, nadie verá a Dios”, Hebreos 12:14. A eso se refiere Benny Hinn cuando dice que la clave hacia la llenura del Espíritu Santo es la rendición a diaria. La rendición es sinónimo de muerte a la carne, dos cosas que se dan en el altar de bronce. Si no visitas el altar de bronce a diario, no podrás entrar al Lugar Santísimo: “Sí, por la gloria que en orden á vosotros tengo en Cristo Jesús Señor nuestro, cada día muero”, 1Corintios 15:31. Entonces la Voluntad de Dios para tu vida es que lo rindas todo a diario en el altar de bronce, para después poder proceder al Lugar Santísimo. Tú sabes lo que El Señor quiere… Él lo quiere todo; todo por el todo, Filipenses 3:8 y 10. ¿Novias? Ponlas en el altar; ¿dinero? Ponlo en el altar (estoy hablando figurativamente y no literalmente). No estoy diciendo que no puedes tener una novia o no puedes dedicar tu vida a hacer dinero; lo que estoy diciendo es que estas cosas terrenales no pueden estar en el primer lugar de tu corazón, no pueden estar antes que Él... Piensa como un judío: “No enamorarse de nada terrenal”.
A veces, incluso, es necesario visitar al altar de bronce más que una sola vez al día, porque puede ser que lo visitaste temprano de mañana y lograste entrar al Lugar Santísimo, pero conforme vaya pasando el día, es como que tus recuerdos regresan, y tu carne vuelve a desear cosas (más que a Dios mismo). Por eso, los hijos de Coré escribieron: “Empero por tu causa nos matan cada día; Somos tenidos como ovejas para el matadero”, Salmo 44:22. El apóstol Pablo volvió a citar este pasaje del AT en Romanos 8:36., pero él aclaró un poco mejor el punto al que quiero llegar: “Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo: Somos estimados como ovejas de matadero”; por causa de la Gloria de Dios, somos muertos TODO EL TIEMPO. A veces, no basta con visitar una vez al día el altar de bronce y el Lugar Santísimo. Si la visitas varias veces al día, ahí sí estamos hablando de habitar al abrigo del Altísimo. Por eso, Daniel tenía que orar 3 veces al día, Daniel 6:10, porque necesitaba habitar al abrigo del Altísimo para obtener todos los beneficios que da el habitar al abrigo del Altísimo: (4 y 6) protección Divina, (7) revelación de cosas que habrían de suceder, (7) entendimiento sobrenatural de los mensajes que dan los sueños y las visiones.
“Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre: Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas”, Salmo 61:4. Tenemos que estar en la Presencia del Señor TODO EL TIEMPO, PARA SIEMPRE para que el nos libre en el día del mal: “Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Ocultaráme en lo reservado de su pabellón; Pondráme en alto sobre una roca”, Salmo 27:5.
“La Voluntad de Dios para nosotros y Su deseo es que tengamos comunión con Él a diario en el Lugar Santísimo. Cuando no lo hagamos, nuestras vidas se marchitarán. La razón por la que algunos cristianos no experimentan la vida en abundancia abundantemente como debería de ser es porque no se interesa lo suficientemente por llegar al Lugar Santísimo como debería de ser. El Lugar Santísimo es nuestro destino TODOS LOS DÍAS. Es finalmente lo que nuestras almas necesitan para mantenerse feliz y vivo en el cristianismo. ¡Ni si quiera visitas diarias al Lugar Santo bastan para mantenerte vivo! Es necesario desear al Señor por sobre todas las cosas. Realmente el estar quietos es lo más difícil porque creemos que ya hemos acabado, y como tenemos cosas que hacer mejor acabamos allí mismo. Siento que todos ustedes tienen hambre para entrar en ese lugar, ¿pero qué es más importante? ¿Tu trabajo, o estar con El Señor, Lucas 10:38-42?”[9]
DEBER: Juan 4:1-24, Isaías 6:1-13, Salmo 22:1-31, Génesis 4:1-16, Levítico 10:1-20, Números 3:1-20, Salmo 24:1-10
RESUMEN:
[1] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Editorial Unlit, primera edición, Colombia 1999, pg159
[2] TOMMY TENNEY, En la búsqueda de Dios, Intentando atrapar la Presencia de Dios, Unilit Editorial, primera edición, Colombia 1999, pg145-146
[3] SAMIR LÓPEZ, prédica Muéstrame Tu Gloria
[4] SAMIR LÓPEZ, prédica 12 llaves para incrementar La Unción
[5] SAMIR LÓPEZ, prédica 7 cualidades y 14 beneficios
[6] SAMIR LÓPEZ, prédica 7 cualidades y 14 beneficios, octavo beneficio
[7] REINHARD BONNKE, Evangelismo con Fuego, Full Flame GmbH, cuarta edición, Colombia 2003, pg287
[8] Incluir la parte en la que Benny Hinn habla acerca de que no es tu conocimiento o lo perfectamente estructurados tus sermones lo que garantiza tu éxito en el ministerio. Los estudios no son lo más importante; incluso, éstos te pueden destruir.
[9] BENNY HINN, video Experiencing the Depths of Jesus Christ
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